En una entrevista concedida a la cadena iraní PressTV, Esmail Baqai, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, ha afirmado este martes que Teherán ha perdido toda confianza en Washington tras los ataques que Estados Unidos llevó a cabo contra instalaciones nucleares iraníes “en medio de un proceso diplomático” de negociaciones.
Según el vocero persa, Washington conspiró con Israel para violar la soberanía de Irán y sabotear los esfuerzos diplomáticos en curso durante la guerra de agresión de 12 días del régimen sionista contra el país.
En este contexto, ha declarado que actualmente no existe “ningún plan” para entablar negociaciones con Estados Unidos, aunque ha subrayado que Teherán siempre ha reiterado que “Irán nunca ha abandonado la mesa de diálogo”.
Asimismo, ha dejado claro que, si las autoridades iraníes concluyen que mediante negociaciones “se puede resolver un problema o salvaguardar los intereses nacionales”, no dudarán en llevarlas a cabo.
El diplomático persa ha destacado que las negociaciones deben tener “un propósito claro y estar orientadas a soluciones”, sin que ello prive a Irán de sus “derechos inalienables” en el marco del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
Irán y Estados Unidos han celebrado cinco rondas de conversaciones desde el 12 de abril, mediadas por Omán, con el objetivo de alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear iraní y el levantamiento de las sanciones impuestas a Teherán.
Durante el proceso de negociación con los representantes estadounidenses, y apenas dos días antes de la sexta ronda de conversaciones prevista en Mascate para el 15 de junio, el régimen sionista —con el apoyo y la autorización de Estados Unidos— atacó repentinamente a Irán el viernes 13 de junio.
Irán ha presentado una demanda formal ante las Naciones Unidas contra el director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Rafael Grossi, por “complicidad” en la agresión israelí, al haber emitido un informe infundado sobre el programa nuclear iraní. Dicho informe fue utilizado por el régimen sionista como pretexto para lanzar su ofensiva militar contra Irán y sus instalaciones nucleares, a pesar de que estos sitios se encuentran bajo supervisión continua de la AIEA, conforme al Acuerdo de Salvaguardias y al Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
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